Comenzarán los ensayos en personas de la vacuna española que es producida por Hipra. Esta vacuna parece ser prometedora y retomar la esperanza de España de producir su propia vacuna contra la COVID-19 luego de que se suspendieran las pruebas de la vacuna del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La vacuna PHH-1V contra la COVID-19, de la compañía Hipra entrará entonces en sus primeras fases de prueba con voluntarios de entre 18 y 39 años y el intervalo entre las dos dosis de la vacuna será como el de las de Pfizer, Moderna y Sinopharm. Es decir que se aplicará una segunda dosis de la vacuna PHH-1V a los 21 de haber aplicado la primera. La ventaja que tiene este tipo de vacuna por sobre la AstraZeneca, por ejemplo, es que en tiempos donde la inmunización apremia se completa más rápido el ciclo entero de inmunización. Lo que no es un dato menor para detener al coronavirus.
La noticia llegó luego de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) diera su aprobación para comenzar los ensayos clínicos de la vacuna de Hipra, la que podría ser la primera vacuna española contra el coronavirus, algo que también resultaría prometedor para Europa.
Cuál es la tecnología de la PHH-1V, la vacuna española contra la COVID-19
La tecnología que utiliza la vacuna PHH-1V contra la COVID-19 es la de la combinación de proteínas que desencadenan en el organismo una respuesta inmunológica contra la proteína Spike o proteína espiga para neutralizar de esta manera al virus. Hay otras vacunas que también utilizan el proceso de proteínas recombinantes, entre ellas la vacuna Novavax que está en vías de ser evaluada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMS), y los resultados del estudio muestran una efectividad del 86,3% contra la variante Alfa del COVID-19 y del 96,4% contra otras variantes.
El ensayo de la Fase 1 y 2 de la vacuna Hipra contra el COVID-19 será enmascarado o a doble ciego. Esto es, algunos pacientes recibirán la vacuna y otros recibirán placebo mientras que ni los pacientes ni los médicos sabrán desde un principio quiénes recibieron la vacuna y quiénes recibieron el placebo. Los voluntarios serán reclutados en distintos hospitales de España, a los que se les hará un monitoreo estrecho, tanto sea para evaluar la efectividad de la vacuna como los síntomas y los posibles efectos adversos que pueden manifestar.
Cabe señalar que no en todos los casos cuando se aplica una vacuna contra la COVID-19 los pacientes deben sentir algún tipo de malestar. El malestar no es indicador necesariamente de que la vacuna es efectiva. Es algo que muchos de los que no han tenido ningún malestar se han preguntado y dudado de si han recibido la vacuna. Pues una buena parte de los que reciben las vacunas contra el COVID-19 no presenta ningún malestar.