Además de hacer su desparpajo en el mundo de las criptomonedas, Elon Musk se lanzó a una carrera para controlar el espacio, en una especie de disputa con otro de los hombres más millonarios del planta: Jeff Bezos.
En este sentido, Bezos no solamente intenta llegar él solo a la luna, sino que el tema está en lanzamiento de satélites y en el control de las telecomunicaciones.
Musk tiene bajo los ojos un proyecto que se llama Starlink, se trata de una flota de 1700 satélites, con la intención de que orbiten alrededor del planeta en una frecuencia menor. La intención inicial es al menos es ingresar en la provisión de internet. Probablemente no se venda a usuarios particulares, sino a compañías ya que en general los estados mantienen soberanía sobre sus espacios radioeléctricos.
El proyecto, de todos modos, ya está corriendo aunque el costo es muy elevado. Pero de a poco, como ha sucedido con Tesla, se va metiendo en el mercado.
Todavía también está en una fase de pruebas y seguramente se necesitará también mejorar la tecnología de recepción de las antenas.
Por su parte, Amazon avanzó en una alianza con Verizon, para hacer sinergia entre ambos y profundizar en un acuerdo que integre la red satelital de Amazon con la red móvil de Verizon.
Pero el proyecto de Jeff Bezos se espera que comience a prosperar hacia principios de 2026 y aunque todavía falta mucho ya se anunció una inversión inicial de diez millones de dólares. Si bien es mucho dinero, no suena a tanto cuando lo que se piensa es llenar el espacio de satélites propios.
Sin embargo, como menciona una nota de Business Insider, aparecen aquí otros competidores que vienen a batallar en este espacio. Tal vez no tan ruidosos mediáticamente. Pero por ejemplo AST SpaceMobile acaba de salir en la bolsa y está financiada nada menos que por Vodafone y Rakuten para dar cobertura salelital a redes de 4G y de 5G. Para eso, en marzo va a lanzar su nuevo satélite: BlueWalker 3.